O México na contramão do mundo

O candidato populista Andrés Manuel Obrador lidera a corrida presidencial mexicana, com um discurso nacionalista e antimercado

Luana Meneghetti

02/03/2018

Em maio do ano passado, o candidato centrista pró-europa, Emmanuel Macron, foi eleito presidente da França. Dois meses antes, na Holanda, o conservador Mark Rutte evitou que o candidato radical, Geert Wilders, saísse vencedor. Um movimento semelhante a esses aconteceu na Argentina em 2015, com a eleição do liberal Mauricio Macri. Os governos populistas entraram em xeque nos últimos anos, mas o México parece caminhar na contramão do mundo.

O nacionalista Andrés Manuel Obrador, do partido de esquerda Movimento Regeneração Nacional (Morena), aparece na primeira posição nas pesquisas, com 34% das intenções de voto. Ele lidera com um forte discurso anticorrupção, que tem atingido o atual governo de Henrique Peña Neto, do Partido Revolucionário Institucional (PRI). “Nestas eleições, o voto vai ser contra a corrupção e o atual sistema político do México”, diz o consultor político mexicano, Efraín Martínez Figueroa. “A população está cansada, por isso Obrador segue na liderança.”

Obrador é ex-prefeito da Cidade do México e essa é a terceira vez que disputa a presidência. Ele tem um discurso nacionalista, protecionista e antimercado e já se posicionou contra os investimentos privados em setores administrados pelo Estado, como o de óleo e gás. Além disso, Obrador foi um crítico da reforma no setor de energia, ocorrida no fim de 2013, que privatizou boa parte das empresas elétricas. O candidado do Morena promete ainda conter a corrupção, restaurar a segurança (2017 foi o ano mais violento do México) e impulsionar os gastos com o bem-estar social.

Traducción al español

México contra el mundo

El candidato populista Andrés Manuel Obrador lidera la carrera presidencial mexicana, con un discurso nacionalista y antimercado

En mayo del año pasado, el candidato centrista proeuropeo, Emmanuel Macron, fue elegido presidente de Francia. Dos meses antes, en Holanda, el conservador Mark Rutte impidió que ganara el candidato radical, Geert Wilders. Un movimiento similar tuvo lugar en Argentina en 2015, con la elección del liberal Mauricio Macri. Los gobiernos populistas han entrado en jaque en los últimos años, pero México parece ir contra el mundo.

El nacionalista Andrés Manuel Obrador, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aparece en la primera posición en las encuestas, con el 34% de las intenciones de voto. Lidera con un fuerte discurso anticorrupción, que ha llegado al actual gobierno de Henrique Peña Neto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). «En estas elecciones, el voto será contra la corrupción y el sistema político actual en México», dice el consultor político mexicano Efraín Martínez Figueroa. «La población está cansada, por lo que Obrador se mantiene a la cabeza».

Obrador es un ex alcalde de la Ciudad de México y esta es la tercera vez que se postula para presidente. Tiene un discurso nacionalista, proteccionista y antimercado y ya se ha opuesto a la inversión privada en sectores administrados por el Estado, como el petróleo y el gas. Además, Obrador fue crítico de la reforma del sector energético, que se llevó a cabo a finales de 2013, que privatizó buena parte de las empresas eléctricas. El candidato de Morena también promete frenar la corrupción, restaurar la seguridad (2017 fue el año más violento en México) e impulsar el gasto en bienestar social.

Hasta el momento, Obrador no se ha pronunciado sobre los principales temas de política exterior. Los expertos son unánimes al decir que habrá una enorme tensión diplomática entre México y Estados Unidos en caso de su victoria. Un informe de la calificadora de riesgo S&P estima que la moneda mexicana podría depreciarse un 9% anual frente al dólar entre 2018 y 2020 si fracasan las negociaciones del TLCAN.Esto conduciría a un aumento de la inflación y las tasas de interés y una pérdida del 0,6% del PIB de 1 billón de dólares EE.UU. «Trump y Obrador tienen personalidades fuertes y antagónicas», dice Fernando Schüler, politólogo de Insper. «Una tensión entre ellos puede derivar en un conflicto comercial».

Hasta las elecciones del 1 de julio, José Antonio Meade, candidato del PRI, puede avanzar en la disputa, según una estimación de la aseguradora de crédito Coface. Meade es considerado el «candidato inversor». Debe superar a Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional (Pan), que ocupa el segundo lugar en la carrera electoral y está siendo acusado de corrupción en negocios inmobiliarios. Pero la población mexicana aún tiene cinco meses para ir a las urnas y decidir si el país seguirá en la misma dirección o si irá en contra del mundo.